Un hombre en la niebla (I)
Os propongo un cambio de registro, vecinos. Os progongo la lectura, pausada y por entregas consecutivas, de una pequeña historia, inspirada entre las jaras y pinares de nuestro Alcadozo.
Un hombre en la niebla (I)
Cada vez que cierra los ojos lo sigue viendo. Aquella silueta inmóvil, de pie, negra en mitad de la niebla. Tan sólo fue una sombra, una sombra que la sigue atormentando, o bendiciendo. Por mucho que se preguntase qué había hecho ella para vivir aquello, agradecía a cada momento el miedo, la confusión de aquel primer instante de lo que había sido su vida a partir de aquel día, de aquella noche en aquella carretera.
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