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Cuando llegó Navidad,
Un niño decía llorando,
A mi nadie me da un beso,
Su madre había muerto,
Por malos tratos de su padre,
Y su padre estaba preso.
Y el niño sin saber lo que pasaba,
Echaba de menos las caricias,
De su madre y los besos,
Que día a día le daba.
Nunca hay justificación,
Para maltratar a una mujer,
Para eso está la separación,
Eso si se puede hacer.
Quien maltrata a una mujer,
Es hombre sin corazón,
Que se acuerde de su madre,
Y cambiará de opinión.
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El niño se veia triste y cansado,
Él pensaba que lo habían abandonado,
Cuando de éste niño cuenta se dieron,
En un centro de acogida lo metieron.
El niño empezó a estudiar,
Y le hacia mucha ilusión,
Y cuando pasaron unos años,
La carrera de Derecho él sacó.
A pesar de su carrera,
Que en la vida lo situó,
Nunca se le curaba la herida,
Que llevaba dentro de su corazón.
Antes de llegar a los malos tratos,
Pensarlo detenidamente,
Porque vais a destruir vuestro hogar,
Y vuestros hijos quedarán marcados,
Por la tristeza para siempre.
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